Can Tumi se viste como en las grandes citas, y no es de extrañar. El 9GC llega a Andratx para calentar motores, para nombrar a sus capitanes y empezar la táctica que liquide con los adversarios. Para ello, solo se puede pensar con el estómago lleno, y gracias al señor Pocoví y el trabajo organizativo del equipo, Andratx huele a carne, calamares y patatas de la tierra. Que la suerte os acompañe!